“Profe, ¿para qué nos sirve esto que estamos aprendiendo?”
Es una pregunta habitual de un alumno de escuela media. Mis respuestas han sido variadas, aún mis silencios. Supongo que debido a que me he replanteado los objetivos de mi actividad docente en más de una ocasión. Pero no esos objetivos que uno escribe en el papel, que sólo sirven para tranquilizar a las autoridades, sino los otros, los que surgen del compromiso y afecto hacia el alumno y con uno mismo.
Algunas veces pretendo ofrecer a mis alumnos una herramienta para una rápida inserción laboral –soy docente de informática - , otras intento incentivar el pensamiento crítico, la resolución de problemas, quizá también que sean autodidactas y sepan buscar y encontrar las respuestas, (existen los libros, tutoriales, foros y por supuesto hoy “San Google”) , en oportunidades me conformo con despertarles la curiosidad, el interés.
Es una pregunta habitual de un alumno de escuela media. Mis respuestas han sido variadas, aún mis silencios. Supongo que debido a que me he replanteado los objetivos de mi actividad docente en más de una ocasión. Pero no esos objetivos que uno escribe en el papel, que sólo sirven para tranquilizar a las autoridades, sino los otros, los que surgen del compromiso y afecto hacia el alumno y con uno mismo.
Algunas veces pretendo ofrecer a mis alumnos una herramienta para una rápida inserción laboral –soy docente de informática - , otras intento incentivar el pensamiento crítico, la resolución de problemas, quizá también que sean autodidactas y sepan buscar y encontrar las respuestas, (existen los libros, tutoriales, foros y por supuesto hoy “San Google”) , en oportunidades me conformo con despertarles la curiosidad, el interés.